"Cada vez mas perros y gatos consumen marihuana". Hasta ahora su lugar estaba del lado de la ley, como perros rastreadores y detectores de droga y dólares. El cultivo y consumo domestico de la marihuana puso al alcance de las mascotas intención accidental o juguetona de la droga produciendo en ellos temblores, pupilas dilatadas, arritmias cardiacas y adicción a las hojitas macetitas.
En nuestro consorcio, un gato adicto
desde su amo adicto, al ser abandonado por exilio del señor, deambula
ansiosamente por la vecindad del “poco aire” volviendo moribundo al patio de su
señor ya ido.
Nuestra suerte está ligada a la de
nuestra mascota. Elegimos un perro para que sea nuestro interlocutor, nuestra
compañía, nuestro afecto. No sabemos que, además, es nuestro síntoma.
9/11/2013
Jorge W. Díaz Walker, Vicente López, Florida marzo 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario