Suscripto y ansioso por recibir el primer numero de
los ejemplares de Roberto Fontanarrosa, quien nos ofreció un momento cumbre de
inteligencia y humor con ¿malas? Palabras! En el congreso Internacional de la Lengua Española 2004 en nuestro
Rosorio de Santa Fe, me adelanto a continuar la descalificación de palabras
cotidianas que significan funciones con características humanas evolutivas. En
estos días, 2013, en el Panamá centro americano nuestro representante consigno
boludo como el termino característico del argentino promediante, quizás sin
abordar su significado solo relatan hechos guerreros de nuestras luchas
libertadoras americanas e intestinas de nuestra organización nacional.
[Boludo: Integrante de las fuerzas patriotas de la revolución y las guerras
civiles sin aprendizaje en el manejo de las armas, a los que se les proveía una
bola de hierro con una cadena para que y con ellas formando delante de la tropa
abatían los caballos de la caballería enemiga] que junto con pelotudo,
romper las pelotas y andar en ellas, pelotas, [Los Pelotudos llevaban una
piedra envuelta en cuero con una cuerda trenzada y formaban detrás de la tropa
y revoleaban esta pelota derribando a los jinetes de la caballería enemiga. Andar en pelotas o quedar en pelotas significaban modos variables de navegar en pelotas de cuero por
los ríos Argentinos dada la escasez de botes. Romper las pelotas era cuando se subían varios y se rompía la
pelota de cuero durante su navegación por exceso de pasajeros. El ejército de Urquiza
cruzó el Paraná en pelotas de cuero para dirigirse a Caseros.] Fontanarrosa
encaro el mierda, fuerte, ofensivo y enfermo según la entonación de quien lo
dice.
Hoy iré a los momentos, previos o no del vocablo, PEDO,
indicando la fermentación vivida del proceso alimentario, que con sus trillones
de gérmenes y bacterias y virus, nos van integrando corporal enérgica y
evolutivamente. Así recordemos el pedito emitido desde la cría humana,
perseguido en sus primeros trimestre al grito de cólicos!!! Circulando por el
gasecito femenino tipo rococó, o la granulito, gasecito vaginal, emitido a través
de su vulva y generalmente inaudibles, también la enérgica emisión masculina,
obligada en nuestro medio a reprimirse como si siempre fuera el alcohólico
“estar en pedo” en situación de irresponsabilidad emuntoria y o alcoholica
En este momento cabe detenernos en la anatomía emisora:
culo,
termino necesitado de una reparación evolutiva humana, puesto como únicos
vivientes que peleamos con la gravedad: DE PIE!!! Hace que no tengamos la cola
animalesca sino dos semiesferas glúteas que raya al medio son la presencia de
los principales músculos ya mencionados que nos mantienen parados contra el G1 gravitatorio terrestre por ello la vista
de un culo femenino de cobertura adiposo hormonal de mujer y cuya vista nos atrae
masculinicamente como así el culo muscular juvenil masculino que atrae
pellizcos y miradas femeninas.
Volviendo al pedo, iniciemos con el pedito del bebito
injustamente y farmacologicamente reprimido por considerarla una “iatria”, enfermedad y cuya emisión en ese primer
trimestre de vía externa de esa cría fetal nacida sin acabar, que ya lo decían
los [helenos cuatrocientos años antes de la primera natividad y que había que
“terminarlos” con caricias y ternura.
Dicho con esa pesada e inconmovible formulación Griega
que constituyeron así el principal estimulo, psicogenetico neurocognitivo de
los “cólicos” infantiles, subrayado por inquietantes llantos acompañados de
algún pedito, que en su momento vivido el transición inicial fetal no se
relaciona la gestual sonora con la intensidad del fenomenal gasesito que en
nuestro medio se halla intensificado por la alimentación de bebe con formulas (¿) infantiles en base
generalmente a leche de vacas modificada para la alimentación humana iniciando
con ella a la cría humana como contaminante del medio ambiente como emisor de gas metano, contaminante que
amplia el agujero negro de nuestra atmósfera creando una mayor irradiación
cósmica en nuestras corporalidades al contrario de la cría amamantada que no los emite durante su humana alimentación
en amamantamiento.
Una vaca emite alrededor de 1500 litros de gases
intestinales [por día, de los cuales 300 corresponden al gas metano conocido
entre nosotros como “gas de la isla” o de
loas pantanos
Allá en mi apreciado Delta, que surge de los humedales
y es aprovechado en combustión.
Tanto es esta producción gasifera eficiente y
sustentable que técnicos del Instituto Nacional de Técnicas Agropecuarias
proponen una forma práctica de secuestrar las emisiones vacunas, para evitarlas
como recurso energético, dado que la emisión diaria de metano, purificado y
comprimido, puede ser utilizado para poner en funcionamiento una heladera de 100 litros de capacidad
un día completo. En nuestro país conviven 40 millones de vacunos.
Los bebitos alimentados con biberón podrían colaborar
con algún litrito diario de metano suficiente para sustentar enérgicamente
alguna lamparita de bajo consumo.
Jorge Washington Diaz Walker, Vicente Lopez Florida,
noviembre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario