El cáñamo índico es una variedad del cáñamo común de cuyas
hojas se obtiene la marihuana. Con relación a esta sustancia psicoactiva, las
normas referentes a su producción o comercialización han fluctuado en los
últimos años entre su prohibición o su tolerancia para el consumo personal.
Es
un hecho conocido que en el último lustro se ha establecido un número de
negocios de puertas a la calle, llamados tiendas de cultivo o grow- shops, que
venden implementos para el cultivo del cáñamo índico, a la manera de un vivero,
sólo dedicado al desarrollo de la planta. Éste es un signo de nuestros días de
que las barreras sanitarias, éticas y legales que determinaban su prohibición
se han ido debilitando en nuestro medio, aunque no sólo aquí.
Que una sustancia de la naturaleza
comentada sea consumida por cada vez un mayor número de jóvenes no es prueba de
su inocuidad. A menudo se ha señalado el mal que produce el aumento de su
consumo, por los riesgos de su dependencia y adicción. Asimismo, ha sido
señalado el rol de apertura que una droga menor ejerce para avanzar hacia
experiencias mayores. La suma de perjuicios conocidos debe gravitar en las
decisiones de las autoridades y en el ánimo de la población joven y adulta.
Desde
Editorial de La Nación
06/09/13
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