El conocimiento del rol de las vitaminas, alienta la
creencia de que es necesario agregar vitaminas suplementarias a las que se
absorben con el alimento diario. Sin embargo, cuando se agregan vitaminas como
suplemento a nuestro alimento común, sin mirar si tienen origen natural o
artificial, el afecto que éstas producen es caótico, antes que beneficioso a
nuestro metabolismo corporal. Las vitaminas existen naturalmente en varios
alimentos debiendo se consumidas como parte de ellos con otros nutrientes.
Vitaminas Hidrosolubles:
Vitamina B1 (antineuritica, antiberibérica tiamina)
Vitamina B2 (vitamina G, lactoflavina riboflavina)
Niacina (ácido nicotínico factor de prevención de
pelagra, niacinamida)
Acido fólico (ácido pteroilglutámico)
Vitamina B12 (factor anti-anemia perniciosa,
cianocobalamina)
Vitamina C (factor anti-escorbútico, ácido ascórbico)
Otras vitaminas también pertenecen a esta categoría
como el acido pantotenico, Inositol y ácido Paraaminobenzoico.
Vitaminas Liposolubles:
Vitamina A (anti-xeroftálmica).
Vitamina D (anti-raquítica).
Vitamina K (anti-hemorrágica).
Vitamina E (anti-estéril).
Vitamina B6 (piridoxina).
También pertenece a esta categoría otras vitaminas
como la biotina y choline.
En las décadas del 20 y del 30, fue descubierto que
extractos de hígado y otros concentrados de origen animal estimulaban el
crecimiento de animales de granja y podían ser usados con un tratamiento de la
anemia perniciosa humana. Por muchos años el principio activo fue conocido como
el factor de proteínas animal y su naturaleza química fue desconocida para los
científicos. Luego, en 1948, un material cristalino con las mismas
características fue aislado del hígado y llamado Vitamina B12.
Su estructura química fue aclarada en 1955, pero esta
no fue sintetizada hasta 1973. Mientras tanto, los aportes de Vitamina B12 fueron preparados, por extracción de
productos fermentados, un método que es aún el mas económico de los métodos de
producción comercial.
La estructura química de la vitamina B12 es la más
compleja de todas las vitaminas.
Esta compuesto por muchos elementos: aminoácidos,
sales orgánicas y otros. Ninguno es de origen biológico pero habría que evaluar
cada uno de ellos en particular, porque se puede pesar que un elemento si es
ético para el vegano y resulta que hay un proceso biológico o algún ingrediente
en su preparación que es de origen animal como puede pasar con la misma B12 o
el acido esteárico por poner dos ejemplos.
La Vitamina
B12 farmacéutica comercial es el nombre general
de una serie de sustancias relacionadas, las cobalaminas, que incluye la
cianocobalamina y la hidroxocobalamina.
Comercialmente la cianocobalamina se extrae
especialmente de cultivos de Streptomyces griseus, el mismo microorganismo
productor de la estreptomicina, siendo la materia prima comercial de vitamina
B12 un residuo de la fabricación del antibiótico estreptomicina.
La hidroxocobalamina es semisintetica y se obtiene por
modificación química de la cianocobalamina.
A nivel industrial fermentación en medio sintético,
pero usando cepas de microorganismos (bacterias) productoras de B12.
Respecto de si la cuantificación de cianocobalamina en
una materia prima o en un producto terminado se hace por métodos fisicoquímicos
o biológicos, la respuesta es que la vitamina B12 puede valorarse por ambos métodos.
En el método biológico se mide el crecimiento de una bacteria que necesita de
esa vitamina para producirse: El medio de cultivo comercial es de la marca
DIFCO (Disco B12 basal assay médium que carece de B12). Lo provee la casa
DENVER. El método y el medio están descriptos en la Farmacopea
Norteamericana (VITAMIN B12 ACTIVITY ASSAT) y el
microorganismo que se usa es el Lactobacillus leishmannii ATCC7830 (significa
American Type Culture Collection).
Al mismo tiempo, existe una creencia general de que
los citrus son las mas eficientes fuentes de vitamina C y que la vitamina B12
es mejor suplida en forma de alimento animal como hígado y huevos. Esta
creencia surge principalmente de la propaganda comercial y de una insuficiente
comprensión de la composición de los alimentos. Muchas verduras de hojas verdes
contienen mucha mas vitamina C que los citrus y contrariamente a la creencia
popular la cocción no destruye tan fácilmente a la vitamina C, a menos que
aquella dure más de 8 minutos a as de 100º centígrados, punto de ebullición del
agua.
La vitamina B12 existe en la tierra producida en ella
por microorganismos. Los mamíferos herbívoros llevan tierra a sus intestinos
mezclada con los pastos que arrancan es absorbida por fermentación intestinal y
de ahí depositada en sus músculos.
Culturas humanas originarias las llevan y llevaban con
sus manos comiendo sus alimentos desde la tierra comechingones-, algunos en
salsas- “moles” mexicanos- y semillas sésamo- imposibles de limpiar a fondo,
entre tantas otras maneras.
Ese aporte fue disminuyendo con la aparición de la
mesa y la silla que alejan de la tierra, alejamiento como manifestación de la
lucha del hombre contra la gravedad, que lo ha llevado hasta la luna.
Aunque algunos veganos creen poder obtener vitamina
B12 por lavarse mal las manos, esta no seria una fuente optima de vitamina B12.
Pero muchísimo antes de llegar a la luna, las culturas
llevaron intuitivamente la tierra con su B12 a la mesa repitiendo los procesos
fermentatorios en la cocina hogareña que la técnica llevó a la industria
farmacéutica.
La deficiencia de vitamina B12 es realmente rara,
incluso entre los veganos de nacimiento que prudentemente incluyen en sus
dietas fuentes culturales de vitamina B12. Es así que sin mucho investigar
periodísticamente, algún hecho nefasto vinculado a lo vegetariano ha sido
noticia y objeto de grandes titulares de la prensa internacional, nacional y
barrial.
Las bacterias del tracto intestinal grueso humano
producen B12 que es absorbida, esta generalmente ya absorbida es secretada en
el intestino delgado junto con bilis y otras secreciones y de ahí nuevamente es
reabsorbida en parte.
Somos bastantes eficientes re-utilizando vitamina B12,
y los casos de deficiencia de B12 son raros debido en parte a la producción de
las bacterias del intestino delgado sumada por esa reabsorción a las reservas
corporales de vitamina B12 y a la escasa necesidad diaria 2 microgramos por día.
Las multinacionales alimenticias y farmacéuticas ante
una vitamina de producción barata y magnificable es unidades: 10.000, 15.000 o
mas miles, las agregaron a productos farmacéuticos o alimenticios para
incrementar las ventas de sus productos confundiendo con opiniones publicitarias
y científicas aliadas a sus interés.
La desproporción es tal entre los publicitarios
peligros infundados de la hipovitaminosis en general y en particular de la B12 por parte de las
multinacionales nutrofarmacéuticas, que esta vitaminosis es desconocida en la práctica
medica oficial e institucional a la hora e diagnosticarla ante la falta de
experiencia en evidencias clínicas.
En la actualidad, las investigaciones sobre la
vitamina B12 se sigue llevando a cabo. Incluso algunos científicos han
formulado hipótesis sobre que los veganos serían más eficientes en la absorción
de vitamina B12 que el público en general, al igual que con otros nutrientes,
como el hierro, en que la absorción es mayor cuando se trata de ingestas bajas
en la dieta, todo lo cual no es comercialmente exitoso.
A todas estas confundidas hipótesis, se agregan las ya
subidas de falta de biodisponibilidad de toda fuente que no sea la comercial.
La vitamina B12 existe en numerosos alimentos fermentados aun en calidad
vegetal, y en algunos vegetales marinos. En plaza, por ejemplo, se recomiendan
generalmente las formas farmacéuticas de vitaminas del complejo B para varias
condiciones de salud, pero esta práctica ha resultado de comer cereales
refinados y otras formas dietéticas desequilibradas que no aportan vitaminas de
manera natural en cada comida. La forma integral, como fue practicada desde
hace siglos resultando en una larga y sana vida para mucha gente, nos nutre con
todas las vitaminas necesarias contenidas en las formas naturales del alimento
en varios tipos de cereales integrales, porotos, vegetales terrestres y
marinos, frutas, semillas, nueces y alimentos fermentados.
Consejos adicionales:
Para no hacernos cómplices del consumismo inducido por
las multinacionales farmacéuticas.
El uso de aceite debe ser preferentemente de calidad
vegetal como el sésamo y maíz obtenidos por primera prension de frío, y usados
en la cocina con un razonable y moderado volumen.
Para condimentos se usan normalmente los siguientes:
Miso
es una forma de pasta, esta manufacturada con porotos de soja, habas y cereales
como cebada, arroz y trigo y sal de mar, por un periodo de 1 a 3 años a través de una
lenta fermentación. La salsa de soja tamari es una forma liquida de procesada
con similares ingredientes.
Gomasio o sal de sésamo (de 8 a 14 partes de semillas de
sésamo tostadas por una parte de sal de mar, mezclados y parcialmente
triturados juntos en un mortero), de 10 a 12 partes de semillas por una de sal de
mar es un buen promedio.
Polvo de
algas tostadas, como el polvo de kelp o wakame.
Ciruelas
Umeboshi, pickles de ciruelas en sal.
Tekka,
condimento preparado con raíces de verduras y miso.
Salsa de
soja Tamari (uso moderado para condimentar).
Dr. jorge Díaz Walker – Pediatra – Psicólogo
Medico – fundador de ÑuÑu – Designado Medico
del Año 2001 por el Ministerio Nacional de Salud.
Bibliografía:
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New Zealand Dietetic Association:
British Dietetic Association:
Ministerio de Salud de Estados Unidos:
Unión Vegetariana Internacional:
Unión Vegetariana Europea:
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North American Vegetarian Society:
Vegan Society del Reino Unido:
Unión Vegetariana Española:
El libro de la Macrobiótica: Michio Kushi Centro Macrobiótico
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Comunicaciones Personales: Elaboración industrial farmacéutica
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El Bebe Vegetariano: Hanning R.M. y colaboradores
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Vicente López, Diciembre de 2006