miércoles, 7 de noviembre de 2012

TeLeVisicidio en la niñez



Cerca de que el 75% de la gente ve Tv. durante la cena, solo contemplamos el 50% de la problemática al descartar el estimulo visual sobre nuestro cerebro. Un aparato de Tv. de 29 cm. de diámetro en pantalla contiene 2.560.000 píxeles –puntos luminosos sobre los que se configuran las imágenes- que son barridos 50 veces por segundo.
Significando en un minuto 7.680 millones de puntos luminosos cubriendo toda la gama de colores, que nuestra corteza cerebral debe organizar en percepciones; obligando a la corteza cerebral humana (neocortex) un esfuerzo, que todo el cerebro acompaña en especial la zona del tálamo e hipotálamo que rige nuestro organismo metabólico. Acompañado por un fuerte registro de ondas alfa electroencefalográficas propias del cerebro en gestación del bebe en crecimiento. Todo esto estudiado por el CONICET.
La revista especializada Archives of Disease in Childhood acaba de publicar un articulo que alerta sobre los niños obsesionados con la TV, y lo relaciona con subsecuentes dificultades de aprendizaje y problemas físicos, en especial, la obesidad. La publicación también aboga para que Gran Bretaña elabore lineamientos orientativos como los ya dictados en Canadá, Estados Unidos y Australia, que imponen restricciones como las que existen para el consumo de alcohol. De allí la alerta roja para los más chicos, reimpulsada por el diario The Guardian, ya que la edad más critica es hasta los tres años, cuando es indispensable que el niño interactúe con la mirada de mamá, papá y los que lo rodean. Mirar televisión puede dañar a las personas, especialmente a los chicos, por efectos fisiológicos que son independientes del contenido de cada programa. La criatura  que vea televisión antes de los tres años de edad corre mas riesgo de tener problemas para prestar atención cuando, a los seis o siete años, vaya a la escuela. Esto se vincula con que la pantalla de la tele ofrece estímulos visuales. Además, las técnicas de edición y presentación televisivas acostumbrarían al chico a modalidades de atención muy rápidamente cambiantes, a la vez que intensas. Todo esto vendría a “corromper el sistema fisiológico de la atención”, independientemente del contenido de los programas. Otros vinculan el exceso de tele en la niñez con dificultades para dormir, obesidad e incluso con un mayor riesgo de autismo. Las indicaciones de la Academia de Pediatría de Estados Unidos: que los menores de dos años no vean televisión en absoluto y que los chicos de cualquier edad no tengan tele en su cuarto. “la televisión suscita la denominada `respuesta orientativa`  por la cual la persona responde al movimiento y a cambios repentinos en la visión o el sonido. En cuanto a la televisión, esta respuesta se verifica casi desde el nacimiento: los bebés giran sus cuellos hasta 180 grados para verla”. Y sume  el efecto hipnótico garantizado por pantalla que lo paraliza y  calla o lo convulsiona recordando el suceso en Japón en que una trasmisión de POKEMON, vibante e intensa en colores y música convulsiono casi un millar de niños.

Tendrían también un correlato fisiológico específico y medible: un neurotransmisor, la dopamina. “la liberación de dopamina, lo cual vendría a “corromper el sistema fisiológico que recompensa la atención”.
“ver televisión, en chicos de menos de tres años, puede tener efectos nocivos sobre la habilidad matemática y la capacidad y comprensión en la lectura”.
En 1999, la Academia de Pediatría de Estados Unidos recomendó que los chicos por debajo de los dos años de edad no vean televisión, en general porque ello “puede afectar negativamente el desarrollo cerebral temprano”. También advirtió que los chicos de toda edad no deberían tener televisión en su cuarto.

 Mirar televisión trastorna  la alimentación y el sueño, hace que los chicos, y los adultos, coman mas aunque no tengan hambre, porque orienta al cerebro a atender a señales externas y no a las señales internas que indican que uno ya comió bastante.
También se ha correlacionado la cantidad de horas ante la tele con las dificultades para dormir. En chicos de cinco a seis años, no solo el hecho de mirar tele sino la exposición pasiva a la pantalla de televisión por más de dos horas diarias se vincula con disturbios en el sueño.
¿La televisión causa autismo? Correlaciones entre el crecimiento del autismo y el crecimiento de la televisión por cable; también según este trabajo, en donde se ve más televisión las tasas de autismo son superiores.
En adultos, la cantidad de televisión que una persona mira entre los 20 y los 60 años y el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. “un estudio que examino la asociación entre los teleteatros, los talk shows y las dificultades cognitivas en mujeres mayores encontró afectadas la atención, la memoria y la capacidad para efectuar movimientos finos”.
La exposición excesiva a la televisión representa un factor de riesgo de sobrepeso en los niños en edad preescolar, en forma independiente de diversos factores asociados con la calidad del ambiente del hogar.

Continuara!!!

Dr. Jorge Diaz Walker

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