Cerca de que el 75% de la gente ve Tv. durante la
cena, solo contemplamos el 50% de la problemática al descartar el estimulo
visual sobre nuestro cerebro. Un aparato de Tv. de 29 cm. de diámetro en
pantalla contiene 2.560.000 píxeles –puntos luminosos sobre los que se
configuran las imágenes- que son barridos 50 veces por segundo.
Significando en un minuto 7.680 millones de puntos
luminosos cubriendo toda la gama de colores, que nuestra corteza cerebral debe
organizar en percepciones; obligando a la corteza cerebral humana (neocortex)
un esfuerzo, que todo el cerebro acompaña en especial la zona del tálamo e
hipotálamo que rige nuestro organismo metabólico. Acompañado por un fuerte
registro de ondas alfa electroencefalográficas propias del cerebro en gestación
del bebe en crecimiento. Todo esto estudiado por el CONICET.
La revista especializada Archives of Disease in
Childhood acaba de publicar un articulo que alerta sobre los niños obsesionados
con la TV, y lo
relaciona con subsecuentes dificultades de aprendizaje y problemas físicos, en
especial, la obesidad. La publicación también aboga para que Gran Bretaña
elabore lineamientos orientativos como los ya dictados en Canadá, Estados
Unidos y Australia, que imponen restricciones como las que existen para el
consumo de alcohol. De allí la alerta roja para los más chicos, reimpulsada por
el diario The Guardian, ya que la edad más critica es hasta los tres años,
cuando es indispensable que el niño interactúe con la mirada de mamá, papá y
los que lo rodean. Mirar televisión puede dañar a las personas, especialmente a
los chicos, por efectos fisiológicos que son independientes del contenido de
cada programa. La criatura que vea
televisión antes de los tres años de edad corre mas riesgo de tener problemas
para prestar atención cuando, a los seis o siete años, vaya a la escuela. Esto
se vincula con que la pantalla de la tele ofrece estímulos visuales. Además,
las técnicas de edición y presentación televisivas acostumbrarían al chico a
modalidades de atención muy rápidamente cambiantes, a la vez que intensas. Todo
esto vendría a “corromper el sistema fisiológico de la atención”,
independientemente del contenido de los programas. Otros vinculan el exceso de
tele en la niñez con dificultades para dormir, obesidad e incluso con un mayor
riesgo de autismo. Las indicaciones de la Academia de Pediatría de Estados Unidos: que los
menores de dos años no vean televisión en absoluto y que los chicos de
cualquier edad no tengan tele en su cuarto. “la televisión suscita la
denominada `respuesta orientativa` por
la cual la persona responde al movimiento y a cambios repentinos en la visión o
el sonido. En cuanto a la televisión, esta respuesta se verifica casi desde el
nacimiento: los bebés giran sus cuellos hasta 180 grados para verla”. Y
sume el efecto hipnótico garantizado por
pantalla que lo paraliza y calla o lo
convulsiona recordando el suceso en Japón en que una trasmisión de POKEMON,
vibante e intensa en colores y música convulsiono casi un millar de niños.
Tendrían también un correlato fisiológico específico y
medible: un neurotransmisor, la dopamina. “la liberación de dopamina, lo cual
vendría a “corromper el sistema fisiológico que recompensa la atención”.
“ver televisión, en chicos de menos de tres años,
puede tener efectos nocivos sobre la habilidad matemática y la capacidad y
comprensión en la lectura”.
En 1999, la Academia de Pediatría de Estados Unidos recomendó
que los chicos por debajo de los dos años de edad no vean televisión, en general
porque ello “puede afectar negativamente el desarrollo cerebral temprano”. También
advirtió que los chicos de toda edad no deberían tener televisión en su cuarto.
Mirar
televisión trastorna la alimentación y
el sueño, hace que los chicos, y los adultos, coman mas aunque no tengan
hambre, porque orienta al cerebro a atender a señales externas y no a las
señales internas que indican que uno ya comió bastante.
También se ha correlacionado la cantidad de horas ante
la tele con las dificultades para dormir. En chicos de cinco a seis años, no
solo el hecho de mirar tele sino la exposición pasiva a la pantalla de
televisión por más de dos horas diarias se vincula con disturbios en el sueño.
¿La televisión causa autismo? Correlaciones entre el
crecimiento del autismo y el crecimiento de la televisión por cable; también
según este trabajo, en donde se ve más televisión las tasas de autismo son
superiores.
En adultos, la cantidad de televisión que una persona
mira entre los 20 y los 60 años y el riesgo de desarrollar la enfermedad de
Alzheimer. “un estudio que examino la asociación entre los teleteatros, los
talk shows y las dificultades cognitivas en mujeres mayores encontró afectadas
la atención, la memoria y la capacidad para efectuar movimientos finos”.
La exposición excesiva a la televisión representa un
factor de riesgo de sobrepeso en los niños en edad preescolar, en forma
independiente de diversos factores asociados con la calidad del ambiente del
hogar.
Continuara!!!
Dr. Jorge Diaz Walker