En escala de colores 8 millones de píxeles
(3840x2167) en el blanco de pantalla de
un televisor de 84
pulgadas – y como si ello fuera poco prendiéndose 50
veces por segundo resultando en una hora 240.000.000.000 destellos resultando 240 mil
millones de estímulos puntuales entrando por la retina de nuestros ojos, de ahí
a nuestros cerebros resultado en nuestras conductas la fascinación de bebes y
menores de 4 años, conductas extremas alimenticias, los periodos de sueño, y
del volumen desmedido de voces y exclamaciones. Incrementados a su vez por el
sonido inmersito de 10 alta voces, 500 watt, frontales, orientadores y simulan
reproducir 5.1 del sonido.
Si a todo ello sumamos la persecución de pantallazos
plasmáticos, pantallas notebook, tabletas de lectura, de orientación móvil, de
comunicación móvil, Ipad, BlackBerry, resulta un registro encefalográfico en nuestra corteza cerebral irritativo, de ondas alfa, propios de las crías humanas en sus dos primeros años.
Jorge W. Díaz Walker – Florida, Vicente López – Enero 2013
tremendo a lo que nos exponemos sin darnos cuenta.
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