El pueblo judío
se considero elegido de Dios por no concurrir con prostitutas que en los
principios del judaísmo, Dios padre masculino en Tierras fenicias de culto matriarcal
a la Diosa Madre
Astarté, eran las sacerdotisas consagradas en sus templos que vendían su
virginidades para conformar una dote matrimonial. Menudo el trabajo de Josué el
guerrero para impedir la concurrencia de sus tropas a los templos de Astarté.
Desde los
tiempos de los tiempos la relación con prostitutas es un hecho solamente
genital que no reemplaza lo sexual, es propio de un consumo indiscriminado de
consumistas. Es solo un comercio inhumano y NO debe considerarse un trabajador
que crea bienes, un cliente que busca seguridad
Vicente López 17/12/2012
Dr. Jorge
W. Díaz Walker
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